Como una fórmula para consolidar su desarrollo económico, un equipo del gobierno de Dilma Rousseff anunció un plan para motivar la inmigración de profesionales con una regulación más estricta para la mano de obra no calificada, informó el diario O Globo de este domingo.
La Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia (SAE) adelantó que pretende agilizar el proceso de solitación de visas de trabajo, regido hoy por una ley aprobada en 1980, durante el gobierno militar (1964-1985). Según el coordinador del proyecto, Ricardo Paes, "como Brasil es ahora una isla de prosperidad en el mundo hay mucha gente de calidad que quiere venir".
La primera versión del proyecto se lanzará en dos meses y seguirá el modelo de inmigración de Canadá y Australia, priorizando el "drenaje de cerebros", pero con límites para el ingreso de extranjeros que llegan huyendo de la pobreza de sus países.
Un primer ciclo impulsará la inmigración de europeos. O Globo indicó que muchas empresas de Brasil, cuya tasa de desempleo en noviembre de 2010 fue de 5,2%, ponen sus ojos en profesionales de una Europa golpeada por la crisis económica, ofreciendo buenos salarios y asistencia para realizar trámites migratorios.
La cara B del programa es ponerle un límite a la "solidaridad". Tras años de presencia en Haití, donde lidera las tropas de paz de la ONU, Brasil tuvo una reciente migración de miles de haitianos, intensificada en las últimas semanas. Si bien los 4.000 haitianos ilegales que ya entraron serán regularizados, el gobierno anunció que a partir de ahora exigirá un visado. "Es necesario definir hasta dónde irá nuestra generosidad, cómo vamos a contribuir para aliviar la pobreza del mundo y absorber esas personas. La solidaridad tiene que tener un límite y cabe dentro de lo que Brasil puede ayudar", dijo Paes.
Entre enero y septiembre de 2011, el ministerio de Trabajo concedió 51.353 visas de trabajo, 32% más que el mismo período del año anterior. El gobierno redujo sus proyección de alza del Producto Bruto a 3% para 2011 y aguarda un crecimiento de entre 4% y 5% en 2012. En 2010, Brasil creció 7,5%. En diciembre, un estudio del Centro de Investigaciones en Economía y Negocios (CEBR), con sede en Londres, indicó que la economía de Brasil es la sexta mayor del mundo, detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia.